El traumatismo craneal es la principal causa de muerte de los esquiadores
según se extrae de un estudio de la Universidad de Innsbruck (Austria) que recoge la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM). Los cirujanos especializados en estas intervenciones advierten de que el casco integral puede salvar las vidas de estos deportistas.
Y es que las muertes por esta causa representan casi la mitad de todas las que se producen en las estaciones de esquí, con el 46 por ciento del total. Este estudio ha sido publicado en el 'Wilderness and Enviromental Medicine' a partir de los datos de 207 accidentes mortales acaecidos en los últimos 5 años.
En estas fechas las pistas de esquí se encuentran abarrotadas de esquiadores que, si se protegen la cabeza, pueden reducir las lesiones en la misma en un 60 por ciento. Especialmente peligrosos para la integridad de estos deportistas son los descensos, sobre todo para los niños.
En resumen se puede afirmar que los desenlaces mortales se han producido por una caída en el 48 por ciento de los casos, por el choque fortuito contra un objeto sólido en un 35 por ciento y por la colisión contra otro esquiador en un 18 por ciento. Además, se sabe que el 85 por ciento de los accidentados eran hombres.
El presidente de la Sociedad Catalano-Balear de Cirugía Oral y Maxilofacial, el doctor Joan Birbe, subraya la importancia de que a la hora de proteger la cabeza no se use un casco no homologado, ya que este ""no protege de lesiones en la boca y la mandíbula, que en su mayoría son graves y pueden dejar secuelas". Para el galeno, "cualquiera puede sufrir un traumatismo grave".
Por último, se advierte que el número de accidentes se ha elevado proporcionalmente al aumento de esquiadores y de practicantes de snowboard. El problema de estos últimos aficionados "es que cuentan con menor capacidad de frenar para evitar chocar con otros esquiadores", concluye el presidente de la SECOM, Arturo Bilbao
Y es que las muertes por esta causa representan casi la mitad de todas las que se producen en las estaciones de esquí, con el 46 por ciento del total. Este estudio ha sido publicado en el 'Wilderness and Enviromental Medicine' a partir de los datos de 207 accidentes mortales acaecidos en los últimos 5 años.
En estas fechas las pistas de esquí se encuentran abarrotadas de esquiadores que, si se protegen la cabeza, pueden reducir las lesiones en la misma en un 60 por ciento. Especialmente peligrosos para la integridad de estos deportistas son los descensos, sobre todo para los niños.
En resumen se puede afirmar que los desenlaces mortales se han producido por una caída en el 48 por ciento de los casos, por el choque fortuito contra un objeto sólido en un 35 por ciento y por la colisión contra otro esquiador en un 18 por ciento. Además, se sabe que el 85 por ciento de los accidentados eran hombres.
El presidente de la Sociedad Catalano-Balear de Cirugía Oral y Maxilofacial, el doctor Joan Birbe, subraya la importancia de que a la hora de proteger la cabeza no se use un casco no homologado, ya que este ""no protege de lesiones en la boca y la mandíbula, que en su mayoría son graves y pueden dejar secuelas". Para el galeno, "cualquiera puede sufrir un traumatismo grave".
Por último, se advierte que el número de accidentes se ha elevado proporcionalmente al aumento de esquiadores y de practicantes de snowboard. El problema de estos últimos aficionados "es que cuentan con menor capacidad de frenar para evitar chocar con otros esquiadores", concluye el presidente de la SECOM, Arturo Bilbao
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